Damian Lillard vuelve a los Blazers. Están cerrando un acuerdo para las próximas tres temporadas por 42 millones de dólares, según ha informado el periodista Shams Charania. El contrato incluirá una opción de jugador para la temporada 2027-28 y una cláusula de no traspaso. En la actualidad, el base se recupera de la rotura del tendón de Aquiles de la pierna izquierda.
Hace dos semanas, el base salió de los Bucks, que necesitaban aligerar sus finanzas para firmar a Myles Turner. A Lillard le tendrán que dar los 113 millones de dólares que todavía le quedaban por cobrar en sus dos últimas temporadas en la franquicia. El pago será fraccionado en cinco ejercicios para no afectar en exceso al límite salarial y ganará 22 millones cada uno de los próximos cinco años por no jugar en Milwaukee.
Lillard regresa a Portland, donde jugó en las primeras 11 temporadas de su carrera y donde se convirtió en un ídolo absoluto y en uno de los jugadores más importantes de la historia de la franquicia. Sin embargo, nunca pudo acercar mucho al equipo al anillo. Lo máximo que consiguió fue colocarle en una final de Conferencia en 2019.
En 2023 fue traspasado a los Bucks en una operación que sorprendió a la NBA. Los problemas físicos y la falta de compenetración con Giannis Antetokounmpo lastraron al equipo. Esta temporada, Lillard sólo pudo disputar 58 partidos de temporada regular debido a lesiones en los isquiotibiales, la ingle y la pantorrilla. Mientras estuvo sano, rindió a buen nivel en lo individual (24,9 puntos y 7,1 asistencias) aunque no lo pudo llevar a lo colectivo.
Con el tendón de Aquiles roto
Los médicos también le detectaron un coágulo de sangre en la pierna la derecha del que se recuperó mucho antes de lo previsto. Sin embargo, a los seis minutos del tercer partido de su regreso, jugando ya la primera ronda de playoffs ante los Pacers, se rompió el tendón de Aquiles de la pierna izquierda. Era el 27 abril, con lo que aún le queda mucho tiempo de recuperación.
Pese a estar lesionado y desconocerse una fecha de regreso, fueron varios los equipos que contactaron con el entorno del jugador: Celtics, Warriors, Lakers... Sin embargo, el deseo de Lillard era volver a Portland, donde fue feliz y donde aún vive su familia. Habrá que comprobar en qué estado vuelve a las canchas, pero lo hecho en el pasado ya es mucho: 900 partidos en la NBA, 25,1 puntos y 6,7 asistencias de media, novato de la temporada en 2013, nueve veces All Star y siete presencias en los mejores quintetos de la competición.
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